lunes, 30 de abril de 2018

SOTERRAR EL TREN DEL PUERTO


Imagen de http://www.malagahoy.es

El Puerto de Málaga es vital para la economía de la ciudad, y de toda la provincia. Sin embargo, en los últimos años nada se ha invertido en el soterramiento de su conexión ferroviaria.

El gobierno central ha priorizado otros proyectos y la Autoridad Portuaria, en lugar de fomentar los usos productivos del puerto, persiste en un modelo especulativo “de monopoly”, a través de concesiones privadas para centros comerciales, que proporcionan poco valor añadido y destruyen empleo del pequeño comercio, o faraónicos proyectos especulativos, como el del rascacielos del morro de levante o la urbanización del muelle de San Andrés.

Mientras, la deficiente conexión ferroviaria resta competitividad a nuestro puerto para el tráfico de contenedores, graneles y vehículos, y supone una pérdida de puestos de trabajo reales y potenciales.

La conexión ferroviaria del puerto permitiría el tráfico de mercancías por vía férrea con España y toda Europa, a través del corredor ferroviario mediterráneo, y crearía miles de empleos pues supondría un impulso para la economía malagueña, tanto en el tráfico de nuevas tecnologías (con el PTA a pocos kilómetros), como de productos agroalimentarios que exportamos a todo el mundo.

El gobierno central tiene paralizado el soterramiento del ferrocarril de mercancías del Puerto de Málaga, desde al menos 2010 en que fue aprobado. Tampoco se prevé partida presupuestaria para su ejecución en los Presupuestos Generales del Estado 2018 que acaba de presentar el gobierno del PP.

Izquierda Unida y Málaga para la Gente hemos vuelto a exigir al gobierno el soterramiento de la conexión ferroviaria del puerto, incluyendo en una partida suficiente en los PGE 2018 para comenzar la primera fase de las obras.

A Málaga le falta salvar este punto negro para ser eficiente en el tráfico de mercancías y potenciar así su economía productiva, pero lamentablemente al Partido Popular sólo le interesan los proyectos con grandes intereses especulativos detrás.


* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga del lunes 30 de abril de 2018


lunes, 23 de abril de 2018

SALVAR A QUIENES SALVAN VIDAS


Imagen de cadenaser.com

Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones, sólo desde 2014 hasta marzo de 2018 más de 16.000 personas han fallecido en el Mediterráneo huyendo de la guerra, la miseria o la persecución política.

En septiembre de 2015, gracias a una moción de nuestro grupo, Málaga se declaró como Ciudad-Refugio, comprometiéndose a tomar medidas para hacer frente al drama de las personas refugiadas.

Sin embargo, en los últimos tiempos en Europa asistimos a la criminalización de  activistas pro Derechos Humanos de las personas refugiadas.

En Marruecos, Helena Maleno, defensora de los Derechos Humanos, ha sido acusada injustamente por tráfico de personas y otros delitos graves, en virtud de un informe policial del gobierno español.

En Italia, las autoridades incautaron una embarcación de salvamento de la ONG española Proactiva Open Arms, que hasta 2017 había rescatado del mar a 58.924 personas refugiadas, y se acusa a sus miembros de favorecer la inmigración ilegal e integrar una organización criminal. Y ello por cumplir una ley básica del mar que obliga a rescatar a toda aquella persona en apuros, sin importar su religión, procedencia o color.

En Grecia, tres bomberos sevillanos de la Asociación “Proem-Aid” (profesionales de emergencias y auxilio) se enfrentan en mayo a un juicio, en el que se le piden diez años de cárcel  acusados de un delito de tráfico ilegal de personas, por salvar a personas refugiadas en la isla de Lesbos, uno de los puntos más dramáticos del Mediterráneo por su cercanía a las costas de Turquía.

Málaga, “la muy hospitalaria”, como reza su escudo, y Ciudad-Refugio desde 2015, no puede permanecer ajena a esta injusticia y debemos reclamar a las institituciones españolas y europeas que, si se siguen considerando democráticas, apoyen la labor humanitaria de las personas voluntarias de estas ONG’s, defendiéndolas ante cualquier intento de criminalización.

No son traficantes de personas. Son héroes y heroínas que salvan personas.  

(*) Publicad en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 23 de abril de 2018

martes, 17 de abril de 2018

Guadalmedina, Parque Fluvial


Imagen de estudiosegui.com

El mes pasado la Junta de Andalucía autorizó la senda peatonal y ciclista en la parte alta del Guadalmedina. Los desencuentros y falta de coordinación con el Ayuntamiento de Málaga han retrasado varios años este proyecto, el primero para la integración urbana del río.

La obstinación del gobierno municipal en mantener parte del trazado por el mismo lecho del río, algo que nunca autorizarían los técnicos ni la propia ley, y los retrasos a la hora de contestar por la Junta, han contribuido al retraso de un proyecto estratégico como es la integración urbana del Guadalmedina en la ciudad.

La pelota está ahora en el tejado del equipo de gobierno, que debe tramitar la ocupación de los terrenos destinados a la vía ciclista y senderista. A fecha de hoy, aún no se ha aprobado el Plan Especial del río Guadalmedina y el alcalde sigue empeñado en su idea anacrónica de embovedar el río, pese a que ninguno de los proyectos premiados del concurso de ideas del Guadalmedina lo contemplara.

Desde Izquierda Unida y Málaga para la Gente siempre hemos defendido un parque fluvial, una actuación blanda de restauración y recuperación medioambiental, sin urbanización alguna sobre el cauce, ni elementos de envergadura que pudieran obstaculizar las avenidas de agua durante las lluvias. Con vegetación de ribera, corredor con carriles bici, espacios peatonales y un circuito deportivo para su uso por la ciudadanía. Como recogía la propuesta ganadora del Concurso de ideas para la integración urbana del Guadalmedina, rescatar las riberas del río como espacios de transición con la ciudad. Además de la reforestación del cauce alto y medio del río Guadalmedina. Una propuesta viable técnicamente y mucho más económica.

El río Guadalmedina no es una cicatriz, ni debe ser una frontera social y urbanística: es una oportunidad para la ciudad.

* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga, el lunes 16 de abril de 2018 


CRISIS DE GOBIERNO MUNICIPAL


Foto de cadenaser.com

A poco más de un año de las próximas elecciones municipales, el alcalde, aprovechando la renuncia y sustitución de un concejal de su grupo, ha desencadenado un auténtico cataclismo en el gobierno municipal.

Vaya por delante nuestra felicitación a las personas nombradas y el deseo de que hagan su tarea lo mejor posible pues, a pesar de nuestras evidentes diferencias políticas, siempre hemos mantenido una postura de respeto a las decisiones de diseño del equipo de gobierno, pues es la responsabilidad del alcalde, pero la nuestra es fiscalizar y hacer una oposición rigurosa y constructiva a las políticas que, a nuestro juicio, perjudiquen los intereses de nuestra ciudad.

Pero más que una mera “remodelación” en su equipo, el alcance de los cambios realizados por el alcalde en cinco áreas del gobierno municipal y dos distritos pone de manifiesto una auténtica crisis de gobierno en el ayuntamiento de Málaga.

El cambio más llamativo se refiere al Área de Medio Ambiente y la empresa Limasa: el alcalde ha desligado la empresa de limpieza, la que más presupuesto gestiona de la corporación, del Área de Medio Ambiente y ha relegado de las mismas al concejal Raúl Jiménez. Todo apunta a una auténtica censura de su gestión en Limasa, una empresa con una situación ya insostenible, con los socios privados llevándose el dinero a manos llenas, con cada vez menor inversión y, como resultado, Málaga cada vez más sucia.

A veces es muy difícil comprender a De la Torre, pues da la impresión que le sobran sus propios concejales y su partido, y le gustaría gobernar con androides programados y sin criterio o con clones de su propia persona.

Con ésta su enésima crisis de gobierno, el alcalde ha vuelto a poner de manifiesto su incapacidad en este mandato corporativo para liderar un equipo de gobierno estable y cohesionado.

* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga el lunes 9 de julio de 2018.

martes, 3 de abril de 2018

SALVAR ARRAIJANAL



Recientemente, han comenzado las tareas para la construcción de la “Academia” del Málaga en Arraijanal, con la tala de decenas de árboles, provocando las protestas de activistas ecologistas y asociaciones ciudadanas que defienden el uso público y la regeneración de la última franja libre del litoral del municipio malagueño, que aún alberga un sistema dunar con su flora característica, así como yacimientos arqueológicos fenicios, púnicos y tardo romanos.

Con la coartada de una “Academia” para la cantera del Málaga C.F., y con el apoyo de Ayuntamiento y Junta, hace unos años comenzó una operación marcada desde el principio por el oscurantismo y la irregularidad.

El Ayuntamiento gastó 50 millones de euros en adquirir los terrenos del Arraijanal. Y se modificó la normativa municipal expresamente para que el Ayuntamiento pudiera ceder una buena parte a la recién creada fundación del Málaga C.F. (cuyos patronos son el jeque Al Thani y sus hijos), para un lucrativo negocio privado: alquilar las instalaciones a clubes extranjeros, que vienen a la Costa del Sol buscando buen clima e instalaciones deportivas para entrenar. Así, la mayor parte del presupuesto de “la Academia” se dedica al edificio de uso residencial y turístico-hostelero y al parking privado para 300 vehículos.

La fundación es, teóricamente, una entidad sin ánimo de lucro, por lo que no puede repartir beneficios, pero sí fijar un sueldo millonario a sus empleados (como tienen los hijos del jeque en el Málaga C.F.). También podrá cobrar cifras millonarias por sus servicios o contratar la ejecución de “costosísimos” trabajos o informes a otras empresas.

IU y Málaga para la Gente siempre hemos defendido que Arraijanal no es la mejor ubicación para la ciudad deportiva del Málaga CF. Podría ser San Cayetano, una zona muy bien comunicada donde existe ya una reserva de suelo para la construcción del nuevo estadio.

Málaga precisa destinar, íntegramente, los terrenos de Arraijanal a un Parque Marítimo-Terrestre y Arqueológico para el uso y disfrute de la ciudadanía.

* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga, el lunes 2 de abril de 2018