lunes, 26 de febrero de 2018

#SalvemosLaMundial


Imagen tomada de http://malagaduele.blogspot.com.es 2012

Desde que en 2008 el Ayuntamiento de Málaga firmase el convenio urbanístico de Hoyo de Esparteros con la promotora Braser, la deuda de ésta con el consistorio no ha dejado de crecer. Desde entonces, la promotora ha incumplido todas sus obligaciones de pago, y eso que en 2014 se modificó dicho convenio y se le perdonó casi un millón y medio de euros, ampliándole además los plazos de pago. 

En febrero de 2016, la cantidad adeudada por Braser a la Hacienda Municipal, incluyendo recargos e intereses, era ya de más de seis millones de euros. Sin embargo, hasta el 1 de diciembre de 2016, se le concedieron tres prórrogas y, desde entonces, un aplazamiento encubierto e ilimitado. Y ello a pesar de su incumplimiento de todas sus obligaciones y acuerdos de pago.

De esta forma, el gobierno municipal del PP lleva más de diez años condenando al abandono un espacio estratégico del centro histórico, entre la Alameda y el Guadalmedina, y sigue dando un trato privilegiado a la promotora respecto a cualquier persona o empresa, pequeña o mediana, que tenga deudas con el consistorio, a quienes embargaría y ejecutaría sus bienes y resolvería cualquier acuerdo por incumplimiento.

Por ello, y a iniciativa de Málaga para la Gente, el último Pleno municipal rechazó “la indulgencia del equipo de gobierno con la promotora del Convenio de Hoyo de Espartero”, y acordó que continúe el procedimiento legal de cobro ante el impago por Braser de todas sus obligaciones, así como que se rechace, caso de solicitarse, una nueva modificación del convenio favorable a la promotora.

Es hora de respetar el principio de igualdad ante la ley, de reclamar la deuda con el erario público a la promotora incumplidora, de resolver el convenio incumplido y de sacar del abandono y regenerar la zona de Hoyo de Esparteros, respetando el entorno y el edificio histórico de “La Mundial”.

* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 26 de febrero de 2018

viernes, 23 de febrero de 2018

Repsol: que la ciudadanía decida




La pasada semana, los grupos municipales de PP y Ciudadanos votaron en contra de la moción de Málaga para la Gente para retomar la consulta ciudadana sobre el futuro de los terrenos de Repsol.

PP-Cs incumplen el acuerdo plenario unánime, que ellos mismos también votaron, y niegan que la ciudadanía pueda opinar sobre el mejor destino de ese suelo: un gran pulmón verde sobre todos los terrenos, como propone la Plataforma Bosque Urbano y los grupos de la oposición; o edificar grandes torres y centros comerciales, como proponen los grupos que sostienen el gobierno municipal (PP-Cs).

El voto contra la consulta ciudadana, se produce tras anunciar ambos grupos su acuerdo para desbloquear la situación de abandono de esos terrenos.

Falso, porque el proyecto anunciado por PP-C´s no cambia ni la edificabilidad, ni los centros comerciales, ni el número de viviendas (1.400) previstas inicialmente por el PP, masificando aún más una de las zonas más densamente pobladas de Europa.

Falso porque, maquillando desvergonzadamente las infografías presentadas, pintan de verde los techos de una de las zonas comerciales, y falsean la superficie que quedará para su pequeño parque a la sombra de los rascacielos.  

Falso porque, antes que edificar allí tendrá que descontaminarse el suelo, altamente contaminado por hidrocarburos, y la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), pretende que sea el Ayuntamiento quien sufrague su descontaminación, mientras que el alcalde afirma que lo hará la SAREB.

Falso, porque el proyecto está condicionado a una financiación inexistente, ya que el alcalde quiere que la SAREB adelante el dinero de las cargas urbanísticas para ejecutar su pequeño parque, mientras que la SAREB pretende lo contrario.

Con este acuerdo consumado en los despachos y de espaldas a la ciudadanía, PP-Cs demuestran su enorme desprecio a la opinión y la participación ciudadana, a los acuerdos plenarios y a su propia palabra.

* Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 19 de febrero de 2018

martes, 13 de febrero de 2018

Asesores de la UNESCO contra el rascacielos



Hace pocos días, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS), entidad asesora de la UNESCO, hizo público su Informe de “Evaluación del impacto del rascacielos en el Muelle de Levante en el paisaje patrimonial de Málaga”. Y su conclusión es contundente: pide renunciar a dicha edificación de 135 metros, por su enorme e irreversible impacto en el paisaje patrimonial de Málaga pues “el impacto degradaría la imagen y excepcionales valores paisajísticos de la ciudad y, muy particularmente, los patrimoniales”. ICOMOS, aboga por que cualquier uso de la parcela ganada al mar en el dique de levante se adapte “a la escala del lugar” y a “un hito fundamental en el paisaje e imaginario social de la ciudad: la Farola”.

Es cierto que el informe de ICOMOS no es vinculante, como se han apresurado a señalar los partidarios del rascacielos, pero no puede negarse su valor pues es la misma entidad en cuyos Informes se apoya la UNESCO para declarar a una ciudad o enclave Patrimonio de la Humanidad, como en el caso de los Dólmenes de Antequera. 

Por ello, resulta ingenuo, o mentiroso, negar valor a un Informe riguroso y exhaustivo, redactado tras analizar abundante documentación, tomar datos de diez ubicaciones, entrevistar a numerosos urbanistas, geógrafos, arquitectos, grupos municipales, profesores de la Universidad, representantes de colectivos sociales y entidades de tanto prestigio como la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo o la Academia Malagueña de las Ciencias.

Es evidente que el Informe de ICOMOS supone un duro golpe a la legitimidad y justificación del proyecto y nos da la razón a quienes integramos la amplísima oposición al rascacielos. Por ello, quienes apoyan el rascacielos, tanto administraciones (Autoridad Portuaria, Junta y Ayuntamiento, como partidos (PP, PSOE y Cs), escuchen a la ciudadanía y los expertos y den marcha atrás.

*Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga del lunes 19 de enero de 2018

lunes, 5 de febrero de 2018

El crimen de la carretera de Almería


Esta semana se cumplen 81 años de la conocida como “la huída” o “la desbandá”. En enero de 1937 la ciudad servía de refugio a unas ochenta mil personas civiles procedentes de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Granada y de las zonas ya ocupadas de la provincia malagueña, que venían huyendo de las tropas insurgentes.

A partir del 7 de febrero, el avance de las fuerzas franquistas sobre Málaga provocó el éxodo masivo de miles de civiles indefensos, mujeres, ancianos y niños, que tomaron la carretera de Almería en dirección a esa ciudad.

Según Encarnación Barranquero, profesora de la Universidad de Málaga y autora de varias obras sobre la masacre, entre 100.000 y 150.000 personas huyeron de la ciudad. Durante una semana, esta población civil aterrorizada, sin alimentos ni cobijo ni atención médica, avanzó penosamente por dicha carretera bajo el bombardeo y ametrallamiento sistemáticos, por tierra, mar y aire, por las fuerzas franquistas y sus aliados fascistas italianos y nazis alemanes. Todo ello bajo el mando directo del general Queipo de Llano, cuyos restos reposan hoy, con bendición eclesiástica, en la basílica de la Macarena en Sevilla.

En toda la Europa liberada del nazi-fascismo tras la Segunda Guerra Mundial, existió un reconocimiento público a las víctimas y se erradicaron los vestigios jurídicos, institucionales y monumentales de la barbarie fascista.

Sin embargo, en España, el país europeo con más cadáveres en fosas comunes, la mayoría aún inidentificados, todavía hoy existe una fuerte resistencia a eliminar los vestigios del franquismo y los honores a los responsables de los crímenes de guerra y la posterior represión.

Hoy, en el 81 aniversario de aquel criminal genocidio, es nuestra obligación ética y moral restituir la dignidad y el buen nombre de todas las personas asesinadas, frente a quienes intentaron e intentan borrar la memoria colectiva de nuestro país.

Publicado en mi columna "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga, el lunes 5 de febrero de 2018