viernes, 29 de septiembre de 2017

CONVENIOS URBANÍSTICOS: NI SE HA HECHO CIUDAD, NI SE HA HECHO CAJA



En las últimas dos décadas, y al calor de la burbuja inmobiliaria y la época del "pelotazo", el gobierno municipal del PP firmó una serie de convenios urbanísticos con grandes promotoras, algunas de ellas propiedad de entidades bancarias o grandes compañías eléctricas como ENDESA, que cuando gana, ganan y, cuando pierde, perdemos todos.

Dichos convenios urbanísticos alteraban el planeamiento urbanístico y se firmaron con el único criterio de hacer caja, no para mejorar la ciudad dotándola de las zonas verdes y los equipamientos necesarios. Con dichos conveniosel Ayuntamiento preveía ingresar más de 220 millones en las arcas municipales.

Ha de tenerse en cuenta que los convenios deben ser, de acuerdo a la ley, una excepción en la norma urbanística, pero el equipo de gobierno del PP los ha convertido en la regla que ha determinado su política urbanística, siempre con el criterio de satisfacer los intereses de las grandes promotoras y nunca los de la ciudadanía.

Sin embargo, en la actualidad podemos afirmar que la política de convenios urbanísticos desarrollada por el PP ha sido un rotundo fracaso, y no ha servido ni para “hacer caja”: el Ayuntamiento ha dejado de cobrar unos 180 millones de euros de estos convenios urbanísticos del pelotazo (Repsol, La Térmica, Sánchez Blanca, Hoyo Espartero o Martiricos). Estas cantidades han sido “perdonadas” por el gobierno municipal del PP a las empresas promotoras firmantes de estos convenios, casi siempre propiedad de entidades bancarias o grandes eléctricas.

La misma semana pasada conocimos, una vez más a través de los medios de comunicación, que en el convenio urbanístico de Sánchez Blanca, por el que está prevista la construcción de 3.400 viviendas en la zona de la antigua fábrica de Intelhorce, el alcalde “está negociando” perdonar 14 millones de euros a GIA, inmobiliaria vinculada a Unicaja.

De esta forma, el modelo urbanístico especulativo y la mala gestión del PP ha provocado que ni se ha hecho ciudad, ni hay dinero en las arcas públicas.

Y todo esto ocurre con total opacidad, ya el equipo de gobierno oculta a la ciudadanía el desarrollo y ejecución de los convenios, como el cumplimiento de las obligaciones económicas y la ejecución o no de las obras pactadas.

Por ello, el grupo municipal de IU-Málaga para la Gente presentamos una moción a la comisión de Urbanismo de este mes de septiembre, reclamando que se arbitre un mecanismo para hacer un seguimiento, con la máxima transparencia, del desarrollo de los convenios urbanísticos incorporados al Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad.

La moción fue aprobada, por lo que sólo resta que el Pleno de este jueves ratifique el acuerdo y, sobre todo, que el equipo de gobierno del PP la cumpla. Así conseguiríamos que, al menos, la ciudadanía pueda conocer los pormenores en cuanto al cumplimiento de los convenios urbanísticos firmados por el Ayuntamiento.


(*) Publicado en malagactualidad.es, el martes 26 de septiembre de 2017

lunes, 25 de septiembre de 2017

¿Otro canon sobre la tarifa del agua?

Fotografía de La Opinión de Málaga

La Empresa Municipal de Aguas de Málaga (EMASA) es una empresa municipal pública rentable pero arrastra desde hace años un enorme endeudamiento generado artificialmente para financiar los derroches del equipo de gobierno a través de varias operaciones de ingeniería financiera.

En 1994, con gobierno municipal del PSOE, el Ayuntamiento cobró a EMASA 42 millones de euros como contraprestación por la concesión de las redes de saneamiento.

En 2006, ya con gobierno municipal del PP, el Ayuntamiento le cobró a EMASA 52 millones de euros en concepto de cesión de las infraestructuras de depuración. Y en 2009, volvió a cobrarle a EMASA 75 millones de euros por la concesión de las redes de suministro de agua.

En total, EMASA ha tenido que endeudarse por 169 millones de euros para pagar estas operaciones para financiar al Ayuntamiento.Y el pago de esos préstamos se ha ido repercutiendo en la tarifa que pagamos entre todas y todos durante estos años.

Y lo más grave, esos 169 millones de euros no se invirtieron en infraestructuras hidráulicas que resultaban imprescindibles y urgentes en nuestra ciudad, sino que el Partido Popular los derrochó en fiascos como el “Museo de las Gemas”, su extensa nómina de cargos de confianza y otras políticas clientelares que le aseguraran su reelección.

Resultado de todo esto es la actual situación: una urbe con unas infraestructuras hidráulicas atrasadas y deterioradas, propias de una ciudad tercermundista, yuna empresa del agua súper endeudada.

Y ahora el alcalde plantea la necesidad  de gravar con un nuevo canon la tarifa del agua para financiar la necesidad urgente de invertir 130 millones de euros en obras de abastecimiento, saneamiento y depuración.

En resumen, el alcalde quiere que la ciudadanía vuelva a pagar sus derroches millonarios y su nefasta gestión. Y desde Málaga para la Gente no lo vamos a permitir, por lo que abogamos, si es necesario por una amplia movilización ciudadana que aúne partidos, sindicatos, asociaciones vecinales y de consumidores, como la que en su día echó abajo el tarifazo sobre el agua del partido popular.

(*) Publicado en "El ala izquierda de la Casona", del diario Viva Málaga el lunes 25 de septiembre de 2017




martes, 19 de septiembre de 2017

La chapuza del Benítez

Foto de Diario Sur

El que iba a ser uno de los proyectos estrellas del alcalde Francisco de la Torre, el Parque del Campamento Benítez,  (“similar al parque de la Batería en Torremolinos o al Parque de la Paloma en Benalmádena”, el “Central Park” del sur de España, llegó a decir), ha terminado convirtiéndose en otro gran fiasco.

Tras derrochar un millón de euros, el Parque del Benítez es una gran chapuza. El afán electoralista y las prisas por presentar como cumplida al menos una de las grandes promesas de las últimas elecciones, impulsó al alcalde a abrir el Benítez sin las mínimas condiciones de uso y seguridad. Tan sólo se han puesto una veintena de mesas, unas pocas papeleras, se ha desbrozado una pequeña parte y se ha vallado la laguna en desuso que nunca se debió construir.

A excepción de la zona de pinos donde están las mesas, la situación del Benítez es un desastre por su mal estado: no hay ni fuentes, ni baños públicos, ni vigilancia. Existen grandes desniveles, escombros e incluso hierros al descubierto. Y lo que iba a ser un lago artificial, hasta que Aviación Civil lo prohibió, aún permanece allí sin que los responsables municipales sepan qué hacer en ese espacio central.

Por otro lado, la conocida entrada original del campamento Benítez por la N-340, que se encuentra justo al lado un paso a nivel para peatones, y una parada del bus público, permanece cerrada. Y la puerta lateral habilitada es prácticamente inaccesible para peatones, que deben cruzar varias vías sin ningún paso, y el conjunto es totalmente inaccesible para personas con movilidad reducida, pues los caminos  interiores están intransitables.

Málaga para la Gente va a insistir en que se dote al Parque de los equipamientos  necesarios, como puntos de agua, servicios, y sobre todo accesibilidad y seguridad, para que sea un verdadero parque disfrutable por todas las personas.

(*) Publicado en "El ala izquierda de la Casona" del diario Viva Málaga, el lunes 18 de septiembre de 2017

Foto de La Opinión de Málaga