domingo, 8 de junio de 2014

Alcalde, ¿y ahora qué va a hacer con la glorieta Sheik Abdullah Al Thani?


Alcalde, ¿y ahora qué va a hacer con la glorieta Sheikh Abdullah Al Thani?

Con el anuncio twittero de hace unos días del jeque Al Thani de que abandonaba Málaga “por no encontrar el aprecio, respeto y equidad” (se supone que de las autoridades), se consuma uno de los mayores fracasos de la gestión del alcalde De la Torre.


Desde el principio de la historia de la relación de esta ciudad con el jeque, Izquierda Unida hemos advertido que el jeque usaba al Málaga C.F. y su afición como coartada, como chantaje sentimental, y con un interés puramente especulativo.

Malaguismo y defensa de Málaga.

Nunca antes había recibido más insultos, e incluso amenazas, que con los proyectos especulativos ilegales del propietario del Málaga C.F. “Hooligans” con poco criterio, azuzados muchas veces desde “respetables” medios de comunicación, y otras veces por concejales del PP, me han dirigido toda clase de insultos por supuestamente ir en contra el Málaga C.F.

Curioso, que concejales que no han pisado la Rosaleda más que cuando se han “auto invitado” al palco, me acusaran de no querer al Málaga por no ser cómplice de los intereses especulativos del propietario del Málaga. Paradójico también, porque siempre me he preciado de ser malaguista: desde que tengo uso de razón no he sido de ningún otro equipo, he ido desde muy pequeñito a la Rosaleda de la mano de mi abuelo, he visto jugar a Deusto y a Viberti, he sido socio muchas temporadas, y he vibrado con cada victoria y sufrido con cada derrota. Es cierto que es un sentimiento, pero cada cual se aliena como le da la gana.

Pero lo que nunca he hecho es llegar a perder la razón con el fútbol y, como representante público, jamás he puesto los intereses privados del propietario de mi equipo (los dueños somos y seremos la afición) por encima del interés general de mi ciudad.

Los intereses especulativos del jeque en Málaga y Marbella

Tres eran las principales apuestas de negocio del Jeque: el puerto deportivo de La Bajadilla (Marbella), los terrenos de El Arraijanal, y el estadio de La Rosaleda. En todas estas operaciones especulativas necesitaba “torcer” la legislación vigente. Para ello, el jeque y el alcalde iban a contar con el apoyo entusiasta, interesado o no, de la mayor parte de los medios de comunicación locales.

El puerto deportivo de La Bajadilla (Marbella)

El proyecto de ampliación del puerto deportivo de La Bajadilla ha sido la principal apuesta de negocio del jeque Al Thani. En un procedimiento de adjudicación tortuoso, plagado de irregularidades, investigado por la Justicia en la actualidad, en el que el jeque ha incumplido todos y cada uno de los plazos y garantías exigidos, ha sido el Consejo de Ministros del Gobierno Central el que “no ha tenido más remedio” que desautorizar la pretensión de edificar un hotel de 15 plantas, que es un uso privado dentro del ámbito del puerto que es de dominio público. Algo básico, atendiendo a nuestras leyes.

El estadio de fútbol La Rosaleda

El estadio de fútbol La Rosaleda es propiedad a partes iguales del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía, desde que fue adquirido por dichas administraciones para evitar que los acreedores del extinto C.D. Málaga, que lo habían embargado, pudieran venderlo. La construcción del nuevo estadio costó a cada una de estas administraciones públicas más de ocho millones de euros. El jeque quería adquirirlo “a un precio simbólico”, es decir que le fuera regalado, para poder edificar en él. El Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, accedió a recalificar el terreno en el PGOU para permitir la edificación en él, y se mostró públicamente a favor de acceder a los deseos del jeque de que le “regalaran” el estadio.

La “Academia” del Málaga C.F. en El Arraijanal

Las primeras propuestas del jeque para la “Academia” del Málaga C.F. incluían parque acuático y usos comerciales en unos terrenos, los de El Arraijanal, en los que las normas urbanísticas (PGOU y POTAUM) “dibujaban” un parque público incompatible con esos usos. De esta forma, “la Academia”, la ciudad deportiva del Málaga C.F., aparecía como “enganche” para vender mejor la verdadera operación, unos usos comerciales lucrativos en la única playa libre del litoral municipal.  

Izquierda Unida siempre hemos apoyado que el Málaga C.F. tuviera su ciudad deportiva para los equipos de la cantera, pero ¿por qué había de ser en unos terrenos calificados para parque público en la última franja libre del litoral? Como hemos recordado muchas veces, el PGOU reserva terrenos en la zona de San Cayetano (en el Puerto de la Torre) para el nuevo estadio de fútbol de la ciudad si Madrid era elegida como sede de unos juegos olímpicos, con lo que parte de los partidos de fútbol se jugarían en Málaga. Estos terrenos, excelentemente comunicados por estar junto a la nueva “hiperronda”, podrían perfectamente para ubicar la ciudad deportiva para la cantera del Málaga.

Pero claro, si lo que de verdad se pretendían, con la excusa de “la Academia”, eran unos usos comerciales y lucrativos en una zona de la ciudad privilegiada, aunque fuera a costa de cambiar su calificación y destino, los terrenos de San Cayetano no servían, eran mucho mejores los terrenos de El Arraijanal.

Desde Izquierda Unida siempre defendimos un parque marítimo terrestre metropolitano en los terrenos del Arraijanal para el uso público y disfrute de todos los malagueños y malagueñas en la última franja libre del litoral malagueño. Fue, además, un acuerdo de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía a la que hay que exigir su cumplimiento. Si el Alcalde se suma a esta exigencia tendrá todo nuestro apoyo, sea cual sea el color del gobierno en la Junta.

Desde el principio, el Alcalde de Málaga optó por plegarse a los intereses especulativos del Jeque, contradiciendo y forzando, si era necesario, la normativa urbanística vigente para esos terrenos. Así, puso al servicio de los intereses del jeque los medios municipales para redactar la propuesta de Plan Especial que “diera encaje” a la pretensión especulativa del jeque. Dicho Plan Especial, redactado por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, sacrificaba un 20% de los terrenos del futuro parque para la “Academia” del Málaga C.F., con la argumentación que el Sistema General de Áreas Libres, figura con la que se calificaban los terrenos en el PGOU eran compatibles con un equipamiento deportivo. El Jeque, por su parte, y en contra delo que al principio se anunció no tenía siquiera la obligación de costear el parque en el resto de los terrenos.

Pero ocurre, por un lado, que esto no satisfacía los intereses de negocio del Jeque si no se permitían usos comerciales lucrativos (como hotel, zonas comerciales, alquiler de instalaciones de lujo para equipos de fútbol extranjeros, etc.); y por otro lado, que los técnicos de ordenación del territorio han recordado en repetidos informes lo que desde IU advertíamos, que los usos privados (aunque fuesen deportivos) no eran compatibles con el destino de parque público establecido en el PGOU, por lo que las instalaciones tendrían que poder ser usadas no sólo por los equipos del Málaga sino por el público en general.

El Alcalde, se ha rebajado, y ha rebajado a la ciudad intentando forzar las normas vigentes para dar cabida a los intereses especulativos del jeque. Una ciudad que se precia a sí misma y se hace valorar no cambia sus normas a la medida de nadie, por muy jeque de su país que sea. Quizás las cosas funcionen así en países menos democráticos y más corruptos, pero no funcionan así en la mayoría de los países europeos.

Para ser ecuánimes, hay que criticar igualmente a los responsables políticos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que desde el anuncio de la propuesta del jeque vieron la puerta abierta para “ahorrarse”, o al menos aplazar, el cumplimiento del compromiso de 2009 de ejecutar un gran parque litoral y arqueológico metropolitano.

La inauguración de la Glorieta “Sheikh Abdullah Al Thani”

Y el culmen de la sumisión institucional al jeque, lo alcanzó el alcalde con su decisión de dedicar una glorieta de la ciudad al jeque, e inaugurarla en plena campaña electoral, con infracción total de la legislación electoral.

Izquierda Unida denunció ante la Junta Electoral de Zona de Málaga el anuncio de inauguración, que prohibió el acto por estar completamente prohibido por el artículo 50 de la Ley Electoral, y la Instrucción nº 2/2011 de la Junta Electoral Central.

¿Cuál fue la respuesta del alcalde ante el varapalo de la Junta Electoral? Culpar a Izquierda Unida y recibir al jeque en privado para seguir adulándolo, recibimiento que el jeque despachó con gran frialdad en menos de quince minutos.

Ahora que el jeque anuncia su marcha, descontento por no poder pasar por encima de las leyes, hay que decir bien claro que el único culpable es el alcalde que le prometió lo imposible, aunque fuese ilegal.

La pregunta en este momento es obligada: Alcalde, ¿y ahora qué va a hacer con la glorieta Sheik Abdullah Al Thani?

El ridículo en el que Ud. se ha puesto y, lo que es más grave, ha puesto a esta ciudad, ya ha sido excesivo.

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