domingo, 26 de enero de 2014

Carta abierta a Director del Aeropuerto de Málaga “No quiero su tarjeta VIP, quiero que respeten a sus trabajadores del aeropuerto de Málaga”



Estimado D. Salvador Merino,
Director del Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol:

A principios de este mes me envió usted por vía postal la “tarjeta VIP ORO” del Aeropuerto de Málaga. La verdad es que no sé muy bien por qué lo hizo. En la carta que la acompañaba me explicaba “el  privilegio” que suponía poder disfrutar “de manera gratuita” de las salas vip del aeropuerto, y que su objetivo era hacer “más cómoda y agradable” mi estancia en el mismo, pero no me explicaba por qué me otorgaba usted ese “privilegio” que yo en ningún momento le había pedido.

Como en vez de a mi domicilio me la enviaba a mi oficina del Ayuntamiento, y bajo mi nombre especificaba que soy portavoz de IZQUIERDA UNIDA en el Ayuntamiento de Málaga, supongo que la concesión de este “privilegio” es una cosa que hacen “motu proprio” a algunos cargos políticos, ¿sólo políticos?, de la provincia. ¿A quiénes? ¿A todos los Alcaldes? ¿A los portavoces de todos los grupos? Le aseguro que siento curiosidad, y como el Aeropuerto no es suyo, sino de la empresa todavía pública AENA, ya le he pedido a nuestro Diputado Alberto Garzón que pregunte al Ministerio de Fomento a quiénes está concediendo esa empresa pública ese o cualquier otro privilegio, quién lo decide y qué criterios usa.

En realidad tengo que confesarle que, antes de que me concediese esa tarjeta, yo ya había visitado una vez esa bonita sala VIP. Fue el año pasado, me “colaron” unas trabajadoras del aeropuerto que iban a ser despedidas por sus recortes, y su objetivo no era “hacer más cómoda y agradable mi estancia allí” sino mostrarme la suntuosa decoración que le habían puesto ustedes cuando la reformaron. Las trabajadoras querían que comprendiese su indignación con que el aeropuerto dijese no tener presupuesto para abrir todos los días un puesto de información (motivo por el que las mandaban ustedes a la calle), pero sí tenía presupuesto para revestir de mármol y maderas nobles, no una sala VIP, ¡sino tres! Le aseguro que  comprendí y compartí su indignación.

AENA ha establecido una red de salas VIP por el aeropuerto totalmente sobredimensionada para el número de autoridades que visita la ciudad: una nueva sala de 1.600 m2 en la T3,  dividida en dos plantas, de forma que se puede atender simultáneamente a varias autoridades al mismo tiempo, con una sala de prensa propia, cuando en la T2 ya hay habilitada una; una “Terminal de Autoridades” situada entre la fábrica de San Miguel y la T1, ahora mismo en desuso,  coloquialmente denominada Pabellón de Estado,  que es un edificio en sí mismo y está dedicada fundamentalmente a Jefes de Estado: tiene tres salas de autoridades en su interior, una sala de prensa-conferencias propias, un despacho, un patio interior y está dotada con una suntuosa decoración. La tercera sala, también nueva, es de Aviación General (para vuelos privados).

Quizás es por eso que me ha enviado usted la tarjeta VIP. Debe ser un tanto incómodo haber gastado un montón de millones de dinero público en llenar el Aeropuerto de salas VIP´s y ver que apenas hay cuatro gatos disfrutando sus confortables asientos de diseño italiano.

Supongo que le sentará mal que en los continuos conflictos laborales que azotan el aeropuerto desde que usted lo dirige, se le recuerden estos gastos absurdos que contrastan con los continuos atropellos laborales, que han sufrido prácticamente todos los sectores que trabajan en el Aeropuerto de Málaga: Los puntos de información de las Chaquetas verdes, atención en tierra, los de carritos de equipaje, los que llevan las pasarelas, los de mantenimiento etc, etc, etc.

En el tiempo que lleva usted dirigiendo el Aeropuerto era difícil encontrar un día en el que dentro del mismo no se estuviese produciendo una huelga, una manifestación, una concentración, etc. Y eso que usted no lo ponía nada fácil, ya que no dudaba en usar la consideración especial en materia de seguridad que tiene un aeropuerto para asediar con policías a los trabajadores y trabajadoras que protestan en las instalaciones. Una minucia para usted, que antes de dirigir este aeropuerto, en su época de director de Recursos Humanos de AENA, no dudó, por primera vez en la historia de la democracia, en militarizar un conflicto laboral.

Para que vea usted que soy justo, quiero destacar que no todos los trabajadores y trabajadoras del Aeropuerto de Málaga son maltratados: AENA mantiene en Málaga una estructura de 55 directivos con salarios que superan los 100.000€, además de multitud de complementos, que incluyen –en su caso - incluso una vivienda para su uso particular.

Por último, me gustaría pedirle un favor, ya que creo que si usted me iba a conceder el privilegio de una tarjeta VIP quizás también pueda concederme esto: Si en el Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol vuelvan a producirse despidos, la troika no lo quiera, ya sea porque los despide usted directamente, o porque los despiden algunas de las empresas en las que tienen externalizados servicios fundamentales del aeropuerto, al menos tenga la decencia de reunirse con los trabajadores que se van a quedar en la calle, y explicarle a la cara los motivos.

Atentamente,

Eduardo Zorrilla Díaz
Portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga  

Publicado en la Revista El Observador (Opinión. Cartas al director) 28/01/2014 




lunes, 13 de enero de 2014

¿Qué pasa con EMASA?



La nueva tarifa por suministro del agua de EMASA está suscitando una intensa polémica y una justificada alarma social. No es para menos, en estos momentos una gran parte de la población malagueña está experimentando una disminución drástica del nivel de vida. Según datos de EMASA, en 2012 se cortó el suministro por impago a 6.811 hogares. En este contexto, el gobierno municipal del PP aprueba unas nuevas tarifas que subirán la factura del agua a más del 60% de los hogares malagueños.

Es, además, una subida encubierta y mendaz de la tarifa del agua. El gobierno municipal ha aprovechado una justa reivindicación, como es tener en cuenta el número de residentes por vivienda para establecer el precio del agua consumida. Y ello porque el consumo doméstico del agua se tarifa por tramos y progresivamente, de modo que a mayor consumo se aplica un tramo superior que supone un precio del litro de agua superior, lo que perjudicaba a los hogares con más habitantes.

Pero el gobierno municipal, aprovechando esta justa reclamación, ha modificado a la baja los tramos de consumo para conseguir una subida generalizada de las tarifas.

La modificación de los metros cúbicos asignados a cada tramo en la nueva tarifa no corresponde a los datos de consumo en Málaga. Así, según datos de EMASA, la media de consumo por habitante es de 112 litros diarios, es decir 3,36 m3 por habitante al mes. Según la nueva tarifa del agua, a un consumo de 3,36 m3 al mes le sería aplicable el precio del tramo III, sea cual fuere el número de residentes en esa vivienda. Mientras, el tramo I, el más barato, solo se aplicaría a consumos inferiores a 2 m3 por habitante al mes (antes 5 m3), es decir a consumos inferiores a 66,66 litros diarios por persona. Piénsese que una ducha consume 15 litros por minuto, por lo que en solo cinco minutos se consumen 75 litros, más de esos 66,66 litros diarios del primer tramo.

Según EMASA, la nueva tarifa supondrá una subida en aquellos hogares habitados por hasta tres personas. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 60,4% de los hogares malagueños tienen de uno a tres habitantes.

Desde IU hemos pedido a los ciudadanos que nos envíen sus facturas ( quepasaconemasa@gmail.com,  o por twitter: #QuePasaConEMASA) para comprobar los efectos reales del cambio de facturación. Los datos recabados en pocos días demuestran que, a iguales consumos, las facturas experimentan subidas de hasta un 70% en viviendas habitadas por una persona, y de hasta un 20% en las habitadas por dos, y una leve subida en las habitadas por tres.

El Alcalde, además, oculta a la ciudadanía las verdaderas causas de esta subida. Hace un año, el gobierno municipal acordó modificar la naturaleza jurídica de la tarifa del agua de tasa a precio privado. Entonces, el Alcalde aseguró que no supondría una subida de la tarifa. No lo supondría… a corto plazo, porque, como ya advertíamos, esta modificación aparentemente jurídico-formal no era casual, y permitiría subir el precio del agua libremente, al no estar como precio privado sujeto, como lo está la tasa, al equilibrio entre costes y el precio. El Alcalde no ha tardado en darnos la razón.

El Alcalde oculta también la principal causa del “tarifazo”. EMASA, es una empresa pública rentable. Pero desde hace años arrastra un enorme endeudamiento para financiar los derroches del Alcalde en sus “megaproyectos” (museo de las gemas, Astoria-Victoria, entre otros). El Ayuntamiento siempre consideró las redes de suministro de agua como de titularidad de EMASA. Sin embargo, en 2009 cambió este criterio, para declararlas municipales y cobrar un canon de 75 millones de euros a EMASA. No era el primer canon que se le imponía: en 1994, se le cobró un canon de 42 millones de euros por la concesión de las redes de saneamiento. Y en 2006, se le aplicó otro canon por depuración por 52 millones. En total, EMASA ha tenido que endeudarse por 170 millones de euros para pagar los diversos cánones aprobados por los gobiernos municipales de PSOE y PP.

La razón de estas operaciones de “ingeniería financiera” era la imposibilidad del Ayuntamiento de obtener financiación, por lo que los distintos gobiernos municipales la obtuvieron a costa de endeudar a EMASA. Desde entonces, EMASA ha arrastrado una deuda enorme por los créditos que suscribió para pagar estos cánones supermillonarios (más de 139 millones pendientes hoy, y más de 12 millones de euros al año para pagar esta deuda).

Este desequilibrio en las cuentas de EMASA, ha querido corregirse con la subida de la tarifa.

Desde Izquierda Unida no hacemos demagogia con el precio del agua, que  es un recurso esencial pero finito. Su consumo debe ser sostenible y, asegurando un mínimo vital humano, su precio debe incluir todos los costes, incluidos los medioambientales. Este es el “principio de recuperación de costes” que consagra la Directiva Europea del Agua.


Ante esta situación el Alcalde debe rectificar. Es precisa una gestión más ejemplar de la empresa pública (disminución de altos cargos, sus salarios, externalizaciones prescindibles, etc), así como más social y participativa. Es obligada una tarificación más equitativa, en la que se garantice un mínimo humano vital gratuito, y aplique criterios progresivos a los consumos industriales más derrochadores, como se hace con los consumos domésticos. Y es imprescindible un sistema más justo de bonificaciones a las rentas económicas más desfavorecidas. 

Artículo publicado en La Tribuna de Diario SUR, martes 14 de enero de 2014