domingo, 28 de abril de 2013

El cottolengo se queda en Málaga. Con las voluntarias y voluntarios, se puede


El cottolengo es una institución benéfica ubicada en El Bulto, que lleva prestando una importante labor social en Málada desde hace 47 años. Fue fundado en 1965, por el las monjas del Sagrado Corazón de Jesús, con objeto de atender a los numerosos niños y niñas afectados por la poliomelitis en aquella época, sobre unos terrenos cedidos gratuitamente por el Ayuntamiento de Málaga para un uso social y benéfico, y construido por dicha congregación gracias a las donaciones de los malagueños y malagueñas.

Desde entonces, y durante todos estos años, esta institución ha venido atendiendo  a cientos de personas con distintos perfiles, personas discapacitadas, mayores, menores, etc., gracias al trabajo voluntario de las monjas y de cientos de personas durante varias generaciones.

En la actualidad, el centro atiende a unas treinta personas, y funciona con dos monjas y un centenar de voluntarias y voluntarios, y gracias a las donaciones ciudadanas de empresas, cofradías, otras entidades públicas y privadas, y cientos de personas.

En las últimas semanas, se ha conocido la decisión de la congregación del Sagrado Corazón de Jesús de cerrar la el cottolengo en Málaga, según dicen por falta de vocaciones, donar el edificio al Obispado de Málaga, y trasladar a las personas internas a otras casas (Granada, Albacete, Bilbao, etc.). De hecho, en estas últimas semanas han trasladado ya a unas veinte personas.

Sin embargo, el centro es autosuficiente económicamente, gracias a las donaciones, y funciona gracias al trabajo de un centenar de voluntarias y voluntarios, por lo que no es cierto que no pueda funcionar por tener solo dos monjas. De hecho, su directora, Sor María Isabel, apoyada por el centenar de voluntarias y voluntarios, ha planteado un proyecto al Obispado que permitiría que la casa continuara funcionando de manera independiente de la congregación, gestionada por una asociación de voluntarias y voluntarios. Además han recogido y entregado al Obispado centenares de firmas en apoyo de esta propuesta.

La respuesta del Obispado ha sido rechazar esta propuesta, alegando que sin la congregación “el centro no tendría sentido”, y anunciando mediante una nota de prensa que se estudiarán distintas opciones para el edificio.

A nadie se le escapa que la pastilla de terreno en la que se ubica el cottolengo se ha vuelto muy “golosa”, pues es la única libre en el paseo marítimo Antonio Machado en primera línea frente al mar.

Ha de recordarse, que ya en 1997 cuando se aprobó el anterior PGOU, el equipo de gobierno del PP, entonces sin mayoría absoluta, con Celia Villalobos como Alcaldesa y Francisco de la Torre como concejal-delegado de Urbanismo, ya intentó modificar la calificación de esa pastilla de terreno a residencial, y que fue entonces el grupo municipal de IZQUIERDA UNIDA quien presentó la enmienda, que fue aceptada, para que siguiera teniendo un destino social en el ordenamiento.

Ahora, de nuevo, parece que el Obispado se ha fijado en esa parcela, pasando por alto la importante labor social que allí se realiza. Pero claro, para que esa parcela pueda ser rentabilizada económicamente, sería necesaria una modificación de la calificación en el planeamiento, de social a residencial, y para ello es necesario antes dejar vacío y sin funcionamiento el edificio.

Es necesario señalar que los durísimos recortes del gobierno central en materia de dependencia, que solo en Málaga ha sido de 28 millones de euros, suponen la destrucción directa de 400 empleos de trabajadores y trabajadoras sociales, y auxiliares de geriátricos, en la provincia (según los cálculos de la Asociación Española de Directores y Gerentes de Servicios Sociales.

Por ello, el hecho de que nuestra ciudad pierda un centro de atención social a personas dependientes es siempre una mala noticia, pero más aún en los tiempos actuales de recortes brutales en atención social y dependencia, y ello independientemente de que el centro sea gestionado por las monjas de la congregación o, como sería posible y deseable hoy, por la asociación de personas voluntarias.

Por todo esto, desde el grupo municipal de IZQUIERDA UNIDA en Málaga ciudad hemos presentado al Pleno del Ayuntamiento del día 29 de abril una moción pidiendo al equipo de gobierno municipal que medie con el Obispado para conseguir que se mantenga el cottolengo y la labor social que se realiza en el mismo. Creemos que el Alcalde debe actuar decididamente ante el Obispado y la congregación, ya que los terrenos fueron cedidos por el Ayuntamiento para ese uso social, no para que con el paso de los años nadie haga un negocio con ellos, y porque esa institución está ligada a la ciudad, y varias generaciones de personas usuarias, y de malagueñas y malagueños que con su trabajo voluntario o donaciones lo han mantenido funcionando y realizando una labor social excepcional.

El Obispado debe saber que la ciudad entera, con su Ayuntamiento a la cabeza, no va a permitir que se cierre el cottolengo. Y enfrentarse con la movilización de las voluntarias y voluntarios, y con la opinión mayoritaria malagueña es algo que no le interesa lo más mínimo.


sábado, 20 de abril de 2013

50 años del fusilamiento de Julián Grimau: algunas notas sobre el proceso y un poema


Tal día como hoy, hace exactamente 50 años, el 20 de abril de 1963 fue fusilado por la dictadura franquista Julián Grimau, dirigente comunista, miembro del Comité Central del PCE desde 1954, y responsable del partido en el interior desde 1959.

Detenido el 7 de noviembre de 1962, fue conducido a la Dirección General de Seguridad, situada en el edificio en el que se ubica hoy la sede del gobierno de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol. Allí fue cruelmente torturado por sus interrogadores, hasta el punto de ser arrojado esposado desde la ventana de un segundo piso, lo que le provocó graves lesiones en el cráneo y ambas muñecas.

El entonces Ministro de Información del gobierno franquista, y luego fundador y hasta su muerte presidente honorario del Partido Popular, Manuel Fraga Iribarne, no cesó de declarar a los medios internacionales que Julián Grimau recibió un trato exquisito en los interrogatorios, y que fue él mismo el que en un momento dado, esposado como estaba, se encaramó a una silla, subió a una ventana y se arrojó por ella.

Fue juzgado por un tribunal militar en Consejo de guerra, y condenado no por su militancia clandestina sino por delito de rebelión militar, por su trabajo como policía durante la guerra civil. De hecho, fue la última persona procesada y condenada en España como consecuencia de la guerra, probablemente el régimen buscó una condena ejemplarizante en un momento de creciente conflictividad política y social.

Es interesante señalar que en aquellos años apenas existían en España militares con formación jurídica, bastando que fuera abogado el fiscal o el ponente de la sentencia, quienes se encargaban de asesorar a los presidentes de los tribunales. En el Consejo de Guerra a Julián Grimau ejerció de fiscal un habitual de los juicios políticos, que desempeñaba el cargo como muchos otros en esa época tras declarar que su título se había quemado durante la guerra. Un año más tarde, y tras décadas ejerciendo de fiscal, se demostró nunca había estudiado Derecho. El defensor de Grimau, el teniente abogado Rebollo, fue el único jurista en aquel proceso que le costó el puesto. Para Rebollo, el juicio era nulo de pleno derecho, incluso de acuerdo con las leyes franquistas, y sin saberse aún que el fiscal carecía de titulación. No pudieron probarse los delitos de torturas de los que se acusaba a Grimau, sino tan solo que fue policía, e incluso aunque el hecho de ser funcionario de la República durante la guerra civil había supuesto en los años posteriores a la guerra la condena por rebelión militar, de acuerdo con la propia Ley de Responsabilidades Políticas de 1938 que se aplicaba en estos casos, los hechos en 1962 habrían ya prescrito.  Pero todo era inútil, tras cinco horas de juicio, y sin apenas deliberación, el Tribunal dictó la sentencia de muerte como estaba previsto.

Pero es que además, el Consejo de Ministros del 1 de abril de 1963, 19 días antes del fusilamiento, había aprobado la creación del Tribunal de Orden Público, que sustituiría a los tribunales militares que actuaron desde la guerra civil. A Grimau le hubiera correspondido ser juzgado por ese Tribunal que lo hubiera condenado a prisión y no a muerte, pero Franco dispuso el retraso de su entrada en vigor hasta después del fusilamiento.

El juicio a Grimau suscitó la atención de la prensa internacional, y la solidaridad por todo el mundo, con manifestaciones multitudinarias por toda Europa y América Latina. Casi un millón de telegramas llegaron a Franco pidiendo la anulación del proceso, lo que no afectó ni a Franco ni a su gobierno. El entonces ministro de Información (propaganda) y Turismo, y luego fundador y Presidente del PP, Manuel Fraga Iribarne, inició una intensa campaña ante los medios internacionales atribuyendo a Grimau los más horrendos crímenes.

Tras la sentencia, solo Franco, tras la deliberación por el Consejo de Ministros, podía conmutar la condena de muerte. Por ello se produjeron numerosas peticiones de clemencia tanto desde el exterior, como la del papa Juan XXIII, como desde el interior de personalidades cercanas al régimen. El Consejo de Ministros, celebrado un día antes del fusilamiento, rechazó por unanimidad solicitar a Franco la conmutación de la pena de muerte.

Julián Grimau fue finalmente fusilado en la madrugada del día 20 de abril. El pelotón fue formado por jóvenes reclutas de reemplazo, que dispararon 27 balas sobre él sin acabar con su vida, por lo que el teniente que mandaba el pelotón tuvo que rematarlo con dos tiros en la cabeza.

Hoy, 50 años después, como miles de condenados ilegalmente por los tribunales franquistas, Julián Grimau sigue sin ser rehabilitado legalmente. Mientras, al entonces ministro de propaganda de aquel gobierno franquista y asesino se le considera uno de “los padres de nuestra democracia”, con honores, calles y plazas por toda España.

León Felipe, desde su exilio en México, cinco años después de la sentencia y asesinato de Julián Grimau, escribió este poema:

AL GLORIOSO GENERAL FRANCISCO FRANCO
DESPUÉS QUE FIRMÓ EL FUSILAMIENTO DE JULIÁN GRIMAU

Mi general…
¡Qué bonita letra tiene usted!
¡Oh, qué preciosa caligrafía de cuartel!
Así escriben los tiranos, ¿verdad?
¡Y los gloriosos dictadores…!
¡Qué rasgos!
¡Qué pulso!
¿Quién le enseñó a escribir así mi general?
Se dice general y se dice verdugo.
Los dos tienen el mismo rango,
Los mismos galones.
El general se diferencia del verdugo solamente
en que el general tiene la letra más bonita.
Para firmar una sentencia de muerte
hay que tener la letra muy bonita…
¡Qué bonita letra tiene Vd., mi general!

León Felipe
México, 6-VIII-1967

martes, 16 de abril de 2013

Los nuevos chiringuitos y la huella del Alcalde en la ciudad


Los chiringuitos que desde finales de noviembre de 2012 se están construyendo sobre las playas de la Caleta y la Malagueta, han suscitado el rechazo casi unánime de la ciudadanía. No en vano han recibido calificativos tales como búnkeres, mamotretos o, simplemente, horrendos.

Hasta el propio Delegado de Turismo del Ayuntamiento, Damián Caneda, o el Presidente del PP y de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, han manifestado su rechazo. Lástima que no hicieran valer su opinión antes en su propio partido, en el Ayuntamiento y en el gobierno central.

La superficie de playa ocupada por cada uno de ellos (150 m2) y la mínima distancia entre ellos (200 metros), al límite de lo permitido por la Ley de Costas, suponen una privatización de un espacio público de playa que solo podrá ser disfrutado por los clientes de estos establecimientos, en perjuicio de los usuarios de la playa y los viandantes del paseo. Además, el hecho de haberse erigido desde la cota de la acera, y no de la arena, el excesivo volumen, con sótano y terraza incluida, y el predominio del hormigón en los materiales empleados, contribuyen a su opacidad. En muchos casos, incluso, se han construido en la confluencia de las calles perpendiculares al paseo marítimo dificultando aún más la visibilidad del mar. En definitiva, una apropiación excesiva del dominio público, con una losa hormigonada sobre la arena, y un atentado estético y visual que poco o nada tienen que ver con el tradicional chiringuito típico de nuestras playas, donde predominaban la madera y el cañizo.

Además de lo anterior, suponen un grave perjuicio a la calidad del destino turístico de la ciudad, con la sobreocupación de la playa, y una competencia desleal con los empresarios de la hostelería que están fuera del dominio público, que ven como otros empresarios se aprovechan a coste cero del suelo público, en una ubicación más competitiva que ellos.

Este atentado estético ha sido perpetrado con la más absoluta opacidad por parte del equipo de gobierno municipal. Así, pese a reiteradas peticiones de información por parte del grupo de IZQUIERDA UNIDA, no se nos ha informado del proyecto global, ni si la licencia se ajustan al proyecto, ni si lo ejecutado se ajusta a la licencia, ni si están todos los informes, ni si existe algún expediente de disciplina urbanística.

Sin embargo, y pese a lo manifestado desde IU y desde las organizaciones ecologistas, no ha sido hasta el pasado 3 de abril, cuando la propia Demarcación de Costas, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, manifestó que lo que se estaba construyendo no se correspondía con el proyecto original presentado por el Área Municipal de Playas, que era más respetuoso con el entorno, y que fue el Ayuntamiento de Málaga, a petición de los empresarios de playa, quien, un mes antes de que la Junta de Andalucía asumiera las competencias sobre las concesiones en el dominio público marítimo-terrestre, solicitó las modificaciones de dudosa legalidad: terrazas, chimeneas y montacargas sobreelevados, y una estructura de hormigón más rígida y opaca que las previstas.

La administración autonómica, a través de la Delegación Provincial de Medio Ambiente, también asegura que había advertido al consistorio hasta en cinco ocasiones que debía modificar las obras, y que los responsables municipales permitieron seguir adelante con el proyecto.

Ha existido una evidente dejadez por todas las administraciones, pero es indudable que la mayor responsabilidad ha correspondido al equipo de gobierno municipal:

-          El Ayuntamiento, de acuerdo con los empresarios de chiringuitos, presentó el proyecto original a la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente del gobierno central, así como, posteriormente, una serie de modificaciones del proyecto original (chimeneas, terrazas, volumen, etc). Además, el Ayuntamiento, responsable de la inspección urbanística, ha permitido que la obra no se ajustara a lo autorizado.

-          La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente del gobierno central, aprobó el proyecto original y permitió la ocupación de la playa.

-          Los criterios estéticos y paisajísticos deberían haber sido valorados tanto por el Ayuntamiento, en la licencia de obras, como por la Consejería de Medio Ambiente del anterior gobierno autonómico, en el procedimiento de autorización ambiental. Sin duda, de tramitarse en la actualidad, la presencia de IZQUIERDA UNIDA en el gobierno andaluz hubiera impedido la autorización ambiental por l aconsejería.

Lo más lamentable, es que este atentado contra el dominio público de la playa, contra la calidad turística de la ciudad, y contra la más elemental estética, si nadie lo remedia va a perdurar durante generaciones estropeando nuestro litoral. Será una mancha en la imagen de Málaga como aquellas otras muchas que se perpetraron en los años del desarrollismo de los 60 y 70, y que el equipo de gobierno popular se afana en superar en estos 18 años al frente del Ayuntamiento de Málaga.

Por todo ello, en la Comisión de Ordenación del Territorio del día 16 de abril, solicitamos al equipo de gobierno que iniciara los trámites legales y administrativos para la posible revocación de las autorizaciones, o en su caso, al menos la inspección y requerimiento a los titulares para adaptar las obras a la normativa y al proyecto original, reduciendo al máximo su impacto visual, con una tipología mediterránea y un diseño más acorde con la tradición malagueña. La moción de IU fue rechazada por la mayoría del PP. Lógico, más allá de dificultades legales para arreglar este desaguisado, el Partido Popular de Málaga tendría que ponerse de acuerdo entre ellos mismos, lo que en este punto también parece imposible.

Un tema más en el que se evidencia la falta de un proyecto de ciudad por parte del Partido Popular, y la incapacidad manifiesta del Alcalde de nuestra ciudad por cohesionar y dirigir un equipo de gobierno.

Lo más lamentable es que la ciudad lo sufrirá durante muchos años.


lunes, 15 de abril de 2013

Alejandro Rodríguez Carrión, engrandece a Málaga con su distinción como Hijo Predilecto


Ayer, 15 de abril de 2013, el Pleno del Ayuntamiento de Málaga, reunido en sesión extraordinaria, ha otorgado las máximas distinciones honoríficas, a título póstumo, de nuestra ciudad, la Medalla y el título de Hijo Adoptivo de la ciudad de Málaga a Alejandro Rodríguez Carrión.

Sin embargo, sinceramente creo que, en este caso, el honor se le hace a la ciudad de Málaga, por haber podido contar con la labor docente e investigadora de Alejandro Rodríguez Carrión, y por tenerlo desde ahora como una figura distinguida de la ciudad.

A nuestro juicio, pocas personas pueden reunir más méritos y razones para esta distinción, por lo que en mayo de 2009, el entonces Portavoz del grupo municipal de IZQUIERDA UNIDA presentó una moción al Pleno de ese mes pidiendo que se otorgaran las máximas distinciones de la ciudad, la Medalla y el título de Hijo Adoptivo a Alejandro. Dicha moción fue asumida unánimemente por todos los grupos políticos municipales, que acordaron presentarla como institucional.

Alejandro Rodríguez Carrión, nació en Nador, plaza del Protectorado Español de Marruecos en 1946, aunque a los seis años de edad su familia se trasladaría a Málaga cuando su padre fue expulsado de esa ciudad por razón de su ideología. Desde entonces, pasó su infancia y parte de su juventud en Málaga, hasta que se trasladó a Granada para estudiar Derecho.

Desde muy pronto comenzó a interesarse por el Derecho Internacional Público. Como docente e investigador, pronto decidió especializarse en algo poco usual: los estudios por la Paz. Además de por la Universidad de Granada, pasó por la Autónoma de Madrid, Oslo, Berkeley, Groningen, Sevilla y Málaga, donde volvería en 1982 con su recién obtenida Cátedra de Derecho Internacional Público.

Fue elegido en 1984 como Decano de la Facultad de Derecho de Málaga, responsabilidad que volvió a ocupar en 2004 hasta el final de sus días.

Como investigador y docente se ganó el respeto y reconocimiento en toda España y Europa. Así, el 9 de mayo de 2009, pocos días antes de su muerte, fue distinguido fue distinguido con el premio Blanco White por su defensa delos derechos europeos.

Pero además de una brillante formación académica e intelectual, Alejandro fue persona de sólidos principios democráticos y grandes valores humanistas. Militó en el PCE en los años 80, y estuvo a punto de ser el candidato de IU a la Alcaldía de Málaga en 1987. Participó activamente en la campaña contra la entrada de España en la OTAN cuando el referéndum de 1986. Y fue un activo defensor de la Universidad Pública como institución clave para el progreso y cierta igualación social, así como un firme defensor de los Derechos Humanos en todo momento.

Tuve la suerte y el privilegio de formar parte de su alumnado en el curso de 1988-89, y puedo decir sin exageración que suscitaba la admiración de tod@s, y que no solo contribuyó enormemente a nuestra formación académica, sino que también enriqueció nuestra formación intelectual y humana, dándonos una visión del mundo y de las relaciones internacionales de las que carecíamos, alejada por completo de cualquier atisbo de dogmatismo o sectarismo. Y todo ello, siempre, con una sonrisa en la cara y un gran sentido del humor.

Y puedo asegurar que esta admiración, por encima de la ideología de cada cual, la tuvo no solo de su alumnado, sino de toda la comunidad académica y, poco a poco, de toda la ciudad.

En definitiva, Alejandro Rodríguez Carrión fue una persona irrepetible que contribuyó a engrandecer a la Universidad y a la ciudad de Málaga, y a enriquecer intelectual y humanísticamente a su alumnado, y a todas las personas que lo trataron: un brillante profesor, un gran humanista, una persona inolvidable.

En el techo del Salón de los Espejos del Ayuntamiento de Málaga aparecen retratados personajes ilustres de la ciudad de Málaga del siglo XIX (Moreno Carbonero, Francisco Bergamín, Rita Luna, o los cardenales Molina Lario o Armengual de la Mota). Si hoy, en el siglo XXI se construyera un salón noble como ese con los personajes ilustres de esta época, estoy seguro que aparecería retratado el rostro, siempre sonriente, de Alejandro Rodríguez Carrión.

En definitiva, más que dar esta ciudad honores a Alejandro, que ni los necesitaba ni nunca los quiso, puede decirse, sin exageración, que es Málaga la que se honra al tener entre sus hijos distinguidos a Alejandro Rodríguez Carrión.

Gracias querido profesor y compañero por engrandecer a esta ciudad y a su Universidad, y por enriquecernos a tod@s l@s que te conocimos.  


domingo, 14 de abril de 2013

14 de abril de 2013, hacia la III República


Hoy, domingo 14 de abril de 2013, hemos celebrado el 82º aniversario de la II República en el cementerio de San Rafael de Málaga con un homenaje a las personas que fueron asesinadas, o encarceladas, por un poder ilegítimo, fascista y sanguinario (valga la redundancia).

En el mismo cementerio de San Rafael donde han estado enterradas, de forma ignominiosa, casi cuatro mil héroes y heroínas, no solo durante los casi cuarenta años de la dictadura franquista, sino también durante más de treinta años de este régimen supuestamente (o solo parcialmente) democrático.

Y todavía hoy en 2013, 76 años después de la masacre en Málaga de estas personas heroicas que dieron su vida por la República legalmente constituida, sigue sin hacerse justicia: siguen sin revisarse las miles de causas instruidas y enjuiciadas por tribunales ilegítimos, sin restituirse a las víctimas o sus herederos, y sin otorgar la dignidad y reconocimiento debido a la Memoria.

Claro que no es de extrañar, porque en España, el único país de Europa occidental en el que la derecha no tuvo que abjurar de su pasado fascista para ser admitida en el sistema de partidos legales, gobiernan l@s hereder@s de las mismas élites que sustentaron el franquismo.

Y si una vez, hace 35 años, se vieron obligados a disimular y esconder sus simpatías por el régimen franquista, hoy alardean de esas simpatías y defienden abiertamente a aquel régimen.

Si una vez, hace 35 años, tuvieron que admitir la descentralización autonómica y los ayuntamientos democráticos, hoy quieren restringir el autogobierno de las comunidades y dar un golpe de muerte a la soberanía local.

Si una vez, hace 35 años, tuvieron que aceptar derechos civiles y libertades públicas, hoy penalizan la protesta, apalean y sancionan a manifestantes, quieren restringir el derecho de huelga, e insinúan limitar el derecho de información.

Si una vez, hace 35 años, tuvieron que transigir con un “estado del medioestar” (porque en España no ha llegado a existir un verdadero estado del bienestar con los servicios públicos y garantías sociales de otros países occidentales), en el que se garantizaban unos sistemas de salud y educación públicos que supusieron una débil redistribución y un cierto avance para las clases populares, hoy quieren recortar y privatizar los derechos sociales y servicios públicos hasta hacerlos casi desaparecer.

En definitiva, si esas élites herederas del franquismo, hace 35 años cuando se discutió y aprobó la Constitución Española vigente, se vieron obligadas a transigir con la descentralización autonómica y local, a aceptar ciertas libertades públicas y derechos, o transigir con ese “estado del medioestar”, fue por la presión política y social y una correlación de fuerzas más favorable que ahora a las fuerzas políticas, sindicales y sociales de la clase trabajadora y las “fuerzas de progreso”. Y, claro está, con el único objeto de retener sus privilegios y perpetuar su dominio económico.

Y fue la Monarquía, con la dinastía borbónica designada por Franco, la institución que sirvió a esas élites dominantes para legitimar el nuevo régimen, sustentado en los mencionados pactos políticos, sociales y territoriales.

Hoy, 38 años después de su restauración, la Monarquía está más cuestionada y rechazada que nunca de la ciudadanía.

Y esto ocurre, no solo porque la Monarquía sea un sistema de jefatura del Estado completamente anacrónico, que lo es. No solo por su origen franquista, algo que es objetivo. Y no solo porque los borbones estén salpicados por la corrupción y el latrocinio, que lo están (y eso que solo empieza a vislumbrase la “punta del iceberg” de conductas en la familia real que escandalizan a la ciudadanía, sobre todo en estos tiempos de sufrimiento y penuria de tant@s, y que afectan ya directamente al rey con cuentas millonarias en Suiza y una fortuna de origen oscuro).

La Monarquía está más cuestionada que nunca, sobre todo, porque las élites económicas, y sus mandatarios políticos, han roto todos los pactos democráticos, territoriales y sociales que se construyeron con el régimen nacido de la Constitución de 1978, y lo han hecho desde instancias no elegidas por la ciudadanía (troika, Banco Central Europeo, etc.).

El régimen nacido de la Constitución de 1978 está podrido, acabado, y liquidado por las mismas élites económicas que lo propiciaron como “mal menor”, y con él la Monarquía tiene sus días contados.

Pero no nos vale cualquier República, las élites dominantes pueden dejar caer la Monarquía y auspiciar un régimen republicano más centralista, antidemocrático y antisocial que el actual.

Por esta razón, es hora de sumar los máximos apoyos y fuerzas para iniciar otro Proceso Constituyente, sobre la base de una verdadera democracia económica y participativa.

Por ello, en el día de hoy, 14 de abril de 2013, debemos rendir homenaje a los héroes y heroínas de la II República Española y, sobre todo, luchar por un nuevo régimen realmente democrático, también en lo económico, más social, y más participativo.

¡¡¡VIVA LA III REPÚBLICA!!!

CON IZQUIERDA UNIDA EN LA JUNTA, LA VIVIENDA POR DERECHO *


Para IZQUIERDA UNIDA la vivienda es un derecho humano, no una simple mercancía, y debe cumplir una función social, no especulativa. Lo mismo dice la propia Constitución en sus artículos 33 (función social como límite a la propiedad) y 47 (derecho de toda persona a una vivienda digna y adecuada).

Sin embargo, la realidad es hoy dramáticamente distinta:

-       Cerca de 1 millón de viviendas vacías en Andalucía (sin contar las secundarias, de recreo o turísticas), fundamentalmente propiedad de la banca y promotoras. En Málaga ciudad, menos de mil personas son propietarias de más de 50 mil inmuebles.

-   Desde 2007, se han producido en Andalucía 45 desahucios al día. En Málaga, 1.500 desahucios en 2012 y, a día de hoy, 39 familias amenazadas de desahucio.

-     Más de 50 mil familias andaluzas, 5 mil en Málaga ciudad, demandan hoy una vivienda en alquiler.

Ante esta realidad, desde su entrada en el gobierno de la Junta, IZQUIERDA UNIDA se propuso parar los desahucios, destinar las viviendas vacías de los bancos a alquiler social, e incidir desde lo público para garantizar una vivienda a quienes lo necesitan.

Las medidas establecidas en el Decreto-Ley 6/2013, fundamentalmente las sanciones y la expropiación del uso por tres años de las viviendas vacías de las entidades financieras y promotoras, han provocado el escándalo de la Banca y el lobby de las grandes promotoras. Apenas anunciado, la derecha y el lobby bancario/promotor han comenzado a combatirlo por todos sus medios. Y es probable que el Gobierno Rajoy no tarde en recurrirlo ante el Constitucional.

Algo lógico, ya que el Decreto de la Consejería de Vivienda supone perjudicar los intereses especuladores de la banca y las grandes promotoras, y la defensa del interés general. Es decir, va a perjudicar a los culpables de la crisis, en beneficio de sus víctimas, la gran mayoría de la población.

A pesar del enfado del PP, la Banca, y su artillería mediática, el Decreto no hace sino equipararnos a las legislaciones de Francia, Dinamarca, Holanda o Reino Unido, y sitúan a Andalucía a la vanguardia de España en la defensa del derecho a la vivienda.

Evidentemente, sin la presencia de IZQUIERDA UNIDA en el gobierno andaluz, este Decreto no habría visto nunca la luz; pero tampoco sin la presión social masiva de la ciudadanía, impulsada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Si el PP y el lobby bancario/promotor se empeñaran en tumbarlo, impulsaremos una amplia movilización para frenar el ansia especuladora que la Banca, y sus mandatarios políticos del PP, pretenden imponer al interés general de la mayoría.


* Artículo publicado en La Opinión de Málaga, domingo 14 de abril de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

“Volver a empezar” La última proyección en los cines Astoria y Victoria


Con en el título de la famosa película dirigida por José Luís Garci, y primera película española premiada con el óscar a la mejor en habla no inglesa, podría resumirse el periplo del edificio de los cines Astoria y Victoria.

Y no uso la palabra periplo de forma casual. Para el Diccionario de la RAE, la primera acepción de esta palabra es Viaje o recorrido, por lo común con regreso al punto de partida”.

Y esto es lo que parece haber pasado con el edificio de los cines Astoria y Victoria en la Plaza de la Merced, tras seis años de indecisiones, contradicciones y dudas del Alcalde, Francisco de la Torre, y tras haber gastado más de 20 millones de euros, de nuestro dinero, claro, en su adquisición.

En el año 2007, la empresa que había comprado el edificio solicitó licencia para la construcción de uno nuevo tres plantas, más la baja que acordaba ceder al Ayuntamiento para uso cultural, en concreto para la Fundación Picasso.

Sin embargo, y tras cambiar de opinión, en 2010, el Alcalde decidió comprar el inmueble por 20 millones de euros, porque la planta baja le parecía insuficiente para “el gran proyecto cultural” que el Ayuntamiento pondría en marcha en ese espacio.

Ha de señalarse, que el altísimo precio pagado por el edificio (20 millones €) fue consecuencia de que el propio equipo de gobierno destinó ese espacio, en el planeamiento urbanístico a uso residencial, en lugar de a equipamiento cultural. Es decir, el equipo del gobierno del PP pensó, primero, en obtener un pingüe beneficio en forma de plusvalías urbanísticas, permitiendo a la empresa que lo había comprado construir viviendas de lujo; y luego cambió de opinión, y pagó a la propietaria 20 millones, de nuestro dinero, a precio de suelo para viviendas de lujo, y no para equipamiento cultural.

Desde entonces, 2010, el Alcalde de la ciudad ha estado mareando a la ciudadanía malagueña con falsas promesas, cortinas de humo, y cuentos varios. Así, pasó de prometer su demolición para la construcción de un edificio cultural nuevo, a proponer la rehabilitación, de un edificio sin valor arquitectónico, para un gran equipamiento cultural: ampliación de la casa natal de Picasso, Caixa-forum, centro cultural audiovisual, o museo de los museos, han sido algunos de los usos anunciados por el Alcalde Francisco de la Torre.

Pero desde 2010 hasta hoy en 2013, nada de nada: un edificio cada vez más deteriorado, hasta el punto de suponer un peligro para los viandantes, y un foco de molestias e insalubridad para el entorno.

IZQUIERDA UNIDA, por el contrario, siempre ha defendido para este espacio el derribo de los antiguos edificios para ampliar la Plaza de la Merced, dotando así a la ciudad de la gran plaza que Málaga merece, y una nueva perspectiva de la ciudad desde la plaza a la Alcazaba y Gibralfaro y desde este conjunto monumental a la plaza.

Y ahora, seis años y veinte millones de euros gastados después, se descuelga el Alcalde anunciando que el Ayuntamiento cedería a un particular el nuevo edificio de los antiguos cines Astoria y Victoria, para uso residencial, reservándose tan solo una planta para ampliar la Fundación Picasso.

El uso de una planta ya estaba garantizado en 2007 con los antiguos propietarios, pero como al Alcalde le parecía insuficiente, gastó 20 millones de euros de la ciudadanía en comprar, a precio de oro, el edificio entero.

Otro ejemplo, uno más, de la política de constante improvisación de nuestro Alcalde, Francisco de la Torre, y del fracaso de la política cultural y de gestión de espacios públicos del PP, que pone los espacios emblemáticos de la ciudad en manos de intereses privados para (como los proyectos que manejan para la antigua cárcel provincial, o la reciente cesión de una parte de Tabacalera al grupo de inversión de riesgo Bolt).

Como decíamos Volver a empezar, último gran éxito en los cines Astoria y Victoria. Seis años después, pero eso sí, con 20 millones de euros de nuestro dinero gastados inútilmente, y una reclamación de 10 millones más pendiente en los tribunales por parte de la empresa que era la anterior propietaria.